Momento histórico; François Hollande llegando a La Habana. El jefe del Elíseo se ha convertido este domingo en el primer presidente francés que visita la isla en el último siglo y en el primer jefe de Estado europeo que desembarca en el país caribeño en más de cincuenta y cinco años. El contexto es muy especial, en medio del restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington.
“Cuba no estará sola”, decía el dirigente francés nada más aterrizar en el aeropuerto José Martí. “Francia y la Unión Europea van a acompañar a Cuba en este proceso. La Habana tendrá en París un aliado fiel”, concluía.
La visita de Hollande, que incluye un encuentro con Raúl Castro, tiene además un marcado caracter económico. El mandatario galo llega acompañado de una amplia delegación empresarial ansiosa de hacer negocios en Cuba y fomentar el comercio con la isla.
El viaje de Hollande forma parte de una gira caribeña que le ha llevado a San Bartolomé, San Martín, Martinica y Guadalupe. Y que concluirá mañana en Haití.